Brown, el rastafari que se ha hecho famoso tras ganar a Nadal, es el número 102 del mundo y este sábado, ante Troicki, se cumplió la lógica. El serbio impuso su mejor tenis y su buena condición –es el 24º del ránking– y logró un billete para octavos de final.
El jugador germano, de origen jamaicano y amante de Bob Marley, sólo ha ganado en su trayectoria en la ATP (12 años) cuatro partidos en un »Grand Slam» y uno de ellos fue a Nadal el pasado jueves, al que desarborló en cuatro sets (5-7, 6-3, 4-6 y 4-6).