Cuando el organizador del acto anunció que la diputada Nafisa Shah iba a llegar dentro de media hora, varios hombres que llevaban armas automáticas dispararon de forma indiscriminada contra los asistentes y luego huyeron, según han informado varios medios de comunicación paquistaníes.
Fuentes de hospitales citadas por el diario »The News» han indicado que fallecieron seis personas, incluido un periodista de una cadena de televisión paquistaní, y que al menos otras doce resultaron heridas, entre ellas dos periodistas.
El subinspector general de la Policía de la ciudad de Sukkur, Amir Shaij, ha afirmado que el tiroteo fue el resultado de una disputa entre dos grupos de la tribu Janwri y que los responsables han sido identificados y se está intentando localizarlos.
Pero Nafisa Shah ha descrito el ataque como un acto de terrorismo político llevado a cabo por sus oponentes políticos con el objetivo de desestabilizar la democracia.
Otras fuentes han señalado que este incidente es una reacción contra la nueva Ley de Gobierno Popular Local de la provincia de Sindh (donde se encuentra Jairpur), aprobada la semana pasada por la Asamblea regional. Durante los días posteriores se produjeron protestas violentas en varias localidades.
El PPP y el Movimiento Muttahida Qaumi (MQM), que gozan de una cómoda mayoría en la Asamblea de Sindh, apoyaron el texto legislativo, mientras que la oposición –en la que se incluyen los nacionalistas de Sindh– lo rechazaron de plano porque consideran que divide a la provincia.
El Partido Nacional Awami y el Partido Nacional ya habían abandonado el Gobierno provincial en septiembre para expresar su rechazo.
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari; el primer ministro Raja Pervez Ashraf; y el ministro principal de la provincia de Sindh y padre de Nafisa Shah, Syed Qaim Ali Shah, han condenado el ataque y han pedido que se investigue lo ocurrido.