Por sus ojazos verdes le conoceréis. Así podríamos definir sin entrar en profundidades a Rubén Cortada, el que será el malo malísimo de »El Príncipe», la nueva serie que prepara Telecinco con Álex González y Jose Coronado a la cabeza.
Rubén nació en Cuba hace 28 años y, aunque en el mundo de la interpretación aún no es demasiado conocido, ha viajado por medio mundo como modelo de pasarela y fotografía. En Teinteresa.es hemos querido hablar con el actor y de cerca, por decirlo de alguna manera, te deja casi sin habla.
Rubén, serás el malo en ‘El Príncipe’. Háblanos un poco de Faruk.
Faruk es el hermano mayor de la familia y es un, llamémosle, empresario. Vive al margen de la ley, que es Fran, Coronado. Se respetan mutuamente. ES un tipo protector con su familia, sus mujeres (su madre y sus dos hermanas) y es el mandamás del barrio, le da trabajo a las familias de forma poco lícita. Está bien considerado. Cuando llega Morey dará un giro a los acontecimientos. Entrará en mi vida desde todos los puntos de vista, profesional y personal. Sólo se dedica a proteger a su familia. No es un tipo estudiado pero no es ningún estúpido. Se maneja bien tanto entre la policía como con sus vecinos.
Así que pondrás en problemas a dos grandes como son Coronado y Álex González…
Soy el antagonista a los buenos. Me necesitan a mí de alguna forma porque Fran intenta que la mierda no llegue a España y se enfrentará a Morey por mí, pero yo también seré una cabeza de turco.
¿Cómo es trabajar con Coronado y Álex González?
Es un regalo poder trabajar con Jose y Álex, sobre todo por compartir trabajo con actores que te dan realidad, que hay conflicto, que hay verdad.
Comenzaste como modelo, ¿cómo llegaste al mundo de la interpretación?
Mi profesora de literatura me dijo que fuera a un sitio. Yo estaba becado en una escuela e iba para ingeniero. Comencé a trabajar como modelo para hacer dinero y a mitad de carrera, en segundo año, decidí viajar y me fui encontrando con la vida. Moda y dinero iban de la mano y no iba a decir que no. Me dio mucho fondo, tuve que salir de algunas situaciones yo solo en las que no tenía un duro ni a papá y mamá para solucionarme las cosas. Poco a poco me fui apasionando por la interpretación, sobre todo, a través de la literatura. Leí mucho de dramaturgia, veo muchísimo cine y de ahí se aprende mucho.
¿Cuál fue tu primer papel?
Me fui involucrando poco a poco y creo que casi sin querer me fui dando cuenta de que esto era lo mío. Como que fui poniéndome metas y cumpliendo sueños. Primero me dieron la posibilidad de trabajar en teatro en Cuba con un personaje que es un clásico, me preparé con un maestro argentino y empecé a hacer pruebas.
Y en España ya vas por tu tercer proyecto…
Sí, empecé en ‘Bandolera’ y después surgió la oportunidad de estar en ‘El tiempo entre costuras’. Ahí interpreto a Ramiro, que es un seductor que deja a la protagonista en una situación complicada y aprendí árabe para poder interpretarlo, fue apasionante.
Osea que te van los papeles ‘conflictivos’…
No sé porqué los directores de cásting me ponen siempre en esos papeles. Supongo que me ven capaz de meterme en la piel de alguien que puede llegar a dar miedo. Aunque en ‘El Príncipe’ también tendré un lado débil con mis hermanas y mi madre. Mis mujeres son mi debilidad.
¿Sigues formándote?
Por supuesto. Esto no tiene final. Es aprender continuamente. Por eso me gusta tanto. No tendré tiempo en la vida para prepararme lo suficiente. En este lado del océano el nivel es altísimo, hay mucha calidad. Me encanta España. Llevo aquí siete años aunque he estado viajando.
¿Te apetecería trabajar en Estados Unidos?
Hollywood me pasa por la cabeza pero respeto mucho esta profesión y no quiero ir allí sin estar bien preparado.