Raquel del Rosario tiene claro que ha sido un resultado injusto el de Eurovisión. Pero lejos de quejarse, lo acepta y lo ve como una lección que tiene que aprender de cara al futuro. Así lo ha escrito en su blog personal. «A veces la vida nos da lecciones que creemos injustas pero que vienen para nuestro crecimiento personal. Entendí entonces que Eurovisión ha supuesto una cura de ego necesaria para mi.»
La cantante de »El Sueño de Morfeo» asegura que está muy contenta de cómo han ido las cosas aunque hace algo de autocrítica: «Podría marcarme uno de mis mítines sobre lo que opino de todo esto pero en vez de ser crítica con lo demás voy a serlo con quién realmente he de serlo, conmigo misma». Del Rosario reconoce que los nervios le jugaron una mala pasada y que le temblaron hasta «las pestañas durante los primeros segundos de la canción», aunque reprocha que después de una semana de ensayos la mezcla final de sonido no fuese la mejor».
En cualquier caso quiere sacar un buen balance de su paso por el festival: «Sin duda disfruté mucho sobre el escenario, disfrute de la experiencia y la llevo grabada en mi corazón como una lección importante en mi vida ¿Qué mejor trofeo que ese?.»
RELACIÓN CON LA PRENSA
Raquel del Rosario llegó ayer a Madrid procedente de Malmo y no quiso atender a la prensa que allí se encontraba esperándola. Esa reacción fue tomada por mucho como un ejemplo de mal perder tras quedar España en la penúltima posición del festival de Eurovisión. Ella ha querido defenderse de estas críticas. «A mi llegada solo había dos paparazzis (Un fotógrafo y una chica con una cámara de mano), ningún periodista ni medio cultural, musical o similar (al menos yo entiendo por medios eso). Mi reacción fue como siempre aligerar el paso para esquivarles, no hay cosa que me robe más energía que un paparazzi que me “atraque” de manera improvisada a la llegada de un viaje, en el portal de casa o a la salida de un restaurante»
La cantante asegura en el blog que ha tenido un trato exquisito con la prensa durante toda la semana y que era consciente de la importancia que tenía: «Siempre había un momento al día para la prensa, “one to one” con medios extranjeros y españoles o rueda de prensa después de cada ensayo. A pesar de que esta es la parte de mi trabajo que menos me gusta soy consciente de lo necesaria que es y tanto mis compañeros como yo atendimos a todos los medios que solicitaron», asegura.