Alan Alda, uno de los protagonistas de esta legendaria comedia bélica, cuenta en su libro «Los últimos días de MASH» que el 28 de febrero de 1983, las alarmas empezaron a sonar en el departamento de Sanidad y Obras Públicas de Nueva York. Decenas de tuberías estallaron cuando, tras dos horas y cuarto pegados al televisor viendo el último episodio de la serie »MASH», millones de ciudadanos utilizaron el baño a la vez.
Aproximadamente 125 millones de espectadores vieron el último capítulo de una serie de culto que permaneció en antena nada menos que 11 años, en los que consiguió 14 premios Emmy y ocho Globos de Oro.
»Goodbye, farewell and Amen», el episodio final de MASH, superó el hasta entonces episodio más visto de la televisión estadounidense: »Who Done it?», el final de la cuarta temporada de la legendaria »Dallas», que reunió a 88,6 millones de televidentes el 21 de noviembre de 1980.
También batió al gran evento televisivo de aquel año, la »SuperBowl». El partido entre los Oakland Raiders y los Filadelfia Eagles »sólo» consiguió reunir 110 millones de espectadores.
A pesar de que la película había sido bastante popular, muchos dudaron del éxito de la serie. Sin embargo, se convirtió en una de las emisiones más populares de todos los tiempos, con una audiencia muy devota que nunca bajó de los 50 millones de espectadores.
Basada en una historia real
La historia de la serie más vista de la historia se gestó más de dos décadas antes de convertirse en un éxito televisivo. Fue durante la Guerra de Corea, donde el doctor Richard Hooker sirvió como médico en un hospital médico de campaña del ejército estadounidense (MASH).
Sus vivencias se transformaron en una novela del mismo nombre, publicada en 1968. El director estadounidense Robert Altman adaptó el libro al cine con Elliot
Gould y Donald Sutherland como protagonistas, consiguiendo colocar su cinta como la tercera película más taquillera de 1970, con una recaudación de 83 millones de dólares, lo que en la actualidad equivaldría a cerca de 500 millones.El buen funcionamiento comercial de la adaptación cinematográfica de la novela de Hooker no pasó desapercibido para los ejecutivos televisivos y, el 17 de septiembre de 1972, MASH debutó en el »prime time» de la CBS protagonizada por Alan Alda, Loretta Swit, Harry Morgan y Jamie Farr.
Mash
En febrero de 1983, MASH, la serie televisiva inspirada en la película de Robert Altman, se autocanceló con un episodio especial de dos horas y media, en pleno éxito y después de 11 años de emisión ininterrumpida.
Sin embargo, La historia de »MASH» no terminó. Las reposiciones de sus 251 episodios durante estos últimos años le han garantizado una presencia en el medio que muy pocos clásicos televisivos han disfrutado. »MASH» debutó por la cadena CBS en septiembre de 1972, un delicado momento en la historia del país, marcado por el escándalo del Watergate y la intervención militar en Vietnam. En ese contexto, debió sorprender el visto bueno de la emisora a un proyecto de tragicomedia sobre la gesta antiheroica de un grupo de médicos y enfermeras destinado a una barraca de campaña en el frente de Corea. Una comedia, que con el humor como arma, iba a dar cuenta de los horrores de la guerra.
Sólo a partir de la segunda temporada logró despertar primero la curiosidad y después la adicción. Los problemas surgieron entonces con la cadena de televisión. A los productores de la serie, empezaron a llegarles advertencias sobre el tinte negro que adquiría la comedia, según la CBS.
En la cuarta temporada, 1975-1976, se produjo el final de la guerra de Vietnam y poco después el abandono de la serie de Gelbart y Reynolds. Este hecho y la partida también de varios de los actores regulares del programa produjo una pequeña crisis en »MASH», que se resolvió tomando a Alan Alda, intérprete también, al timón de la comedia.
En esta segunda etapa, el programa abandonó un tanto el tono de crítica anti-establishment y su alegato antibelicista privilegiando en cambio un tono introspectivo. La evolución de los personajes y las relaciones interpersonales tomaron una creciente importancia. Para algunos, esto fue lo que aseguró la permanencia del programa. Para otros, sin embargo, lamentaron la pérdida de la corrosividad de sus comienzos.La fatiga tras 11 años de rodaje decidió al equipo a dar por terminada la serie el 26 de febrero de 1983.