Pese a que el fuego fue extinguido el pasado martes, el incendio forestal se reactivó en la tarde de ayer miércoles por causas aún por determinar y ha afectado a masas de pinar, robledal y monte bajo de alto valor ecológico.
Durante la pasada noche han intervenido cinco técnicos de guardia, 15 agentes medioambientales, seis cuadrillas de tierra, cinco cuadrillas helitransportadas, la Brif de Tineo, diez bulldozers, tres autobombas, una unidad móvil de meteorología, una unidad de apoyo logístico en emergencias de la Agencia de Protección Civil (puesto de mando avanzado), así como cuatro dotaciones de la UME.
A lo largo de esta mañana, al operativo terrestre se le irán incorporando diversos medios aéreos tanto de la Junta de Castilla y León como del MAGRAMA, y ya está planificada la actuación de al menos cuatro aviones anfibios, dos aviones de carga en tierra, seis helicópteros de extinción, un helicóptero de coordinación y un avión de coordinación.
El trabajo realizado durante la noche ha reducido notablemente el perímetro del incendio, que sigue activo. Preocupa especialmente el frente norte, situado en una zona de fuertes pendientes de muy difícil acceso que no permite el trabajo de la maquinaria pesada.