Un escape de agua en un depósito municipal en lo alto de una colina causó filtraciones en el terreno que afectaron su estabilidad y la caída de varias piedras.
Ante esta situación, los Mossos d»Esquadra y los Bomberos de la Generalitat optaron este sábado por evacuar tres casas de la calle Castell, que podían correr riesgo en caso de un desprendimiento.
Un técnico de guardia del Instituto Geológico de Catalunya (IGC) inspeccionó el terreno este domingo y determinó que había riesgo, y este lunes se decidió que se instale una red de protección, un trabajo que puede durar unos dos días.
Hasta entonces, los vecinos desalojados, un matrimonio grande con un hijo de 40 años y otro de mediana edad con un hijo, que están en casa de familiares, y otra pareja que tiene la casa como segunda residencia, no podrán regresar.