Ballesta ha señalado a Europa Press que el propio conductor del vehículos accidentado le ha narrado cómo, cuando describía una curva en la glorieta de la Gran Plaza, «se le fue el eje trasero» y perdió el control de la bomba urbana ligera, que habría volcado posteriormente. En ese sentido, ha tachado de «falsa» la explicación defendida por el Ayuntamiento hispalense en cuanto a que el conductor perdió el dominio del vehículo al ser golpeado por una bombona de oxígeno desprendida de sus anclajes en la cabina del camión.
«Este coche tiene 12 años de antigüedad y un precario mantenimiento», ha avisado Ballesta, quien ha insistido en negar el elemento de la botella de oxígeno como causa del accidente.