Más caros y selectivos. Así van a ser los nuevos créditos hipotecarios concedidos por nuestros bancos y cajas de ahorros después de que el Tribunal Supremo haya certificado el final de las cláusulas suelo en España. Las entidades financieras van dar otra vuelta de tuerca al alza a los tipos que aplican a los préstamos para comprar viviendas. Un duro golpe para quienes necesitan financiación para adquirir un casa y que están viendo como los costes no hacen más que subir a pesar del desplome del Euribor hasta mínimos históricos.
En la práctica, los bancos están compensando el desplome del Euribor con una extraordinaria subida de los diferenciales. Una tendencia que el auto aclaratorio del Tribunal Supremo sobre las cláusulas suelo no hará sino acentuar. Según los expertos, el impacto de la retirada de estas cláusulas en los tres bancos más afectados -BBVA, Banco Popular y Banco Sabadell- tendría un impacto de 1.000 millones a un año vista y, en el caso de los dos últimos, podría dejar a las entidades en pérdidas este mismo año.
Por lo tanto, las entidades financieras se preparan para modificar las condiciones de sus préstamos. «Si no hay claúsulas, el margen para el banco se reduce muchisimo. Para que compense seguir dando crédito, no queda otra que cobrar diferenciales más altos», señalan en una gran entidad española, que cree que las entidades que van a eliminar las cláusulas negociarán con sus clientes diferenciales mayores.
¿Dónde está el límite? Según el INE, el tipo de interés medio al que se conceden las hipotecas está ya en el nivel más alto desde la primavera del año 2009. En marzo alcanzaba ya el 4,49% -frente al 4,37% anterior- sin que importe que el Euribor está bajo mínimos en el 0,504%.
Dicho de otra manera, los diferenciales que aplican los bancos rozan ya el 4%. Un nivel cuya superación puede ser cuestión de tiempo a la vista de que el cuadro macroeconómico no mejora y de que la calidad de sus carteras hipotecarias se va a seguri resintiendo. El resultado es que el crédito barato ha pasado a la historia. La única excepción la constituyen los bancos que comercializan su propia cartera de viviendas. En este caso si se pueden encontrar diferenciales de alrededor del 1% y plazos de las hipotecas que alcanzan los 40 años.
Mundos paralelos
La nueva vuelta de tuerca que los bancos preparan para las hipotecas va a profundizar aún más en el cambio obligado de hábitos de quienes compran una casa en España. Los compradores tiran cada vez más de sus ahorros y piden al banco el menor porcentaje posible de financiación sobre el valor de la vivienda. Ya ha caído hasta el 78%, cuando antes del comienzo de la crisis se situaba 10 puntos por encima.
El resultado es que hasta marzo el saldo vivo del crédito hipotecario en España se ha desplomado un 14% en un año desde los 975.764 hasta algo menos de 840.000 millones de euros. Se conceden menos préstamos, la cuantía ha caído más de un 13% en un proceso que se explica también por la constante caída de los precios y cada vez son más las casas que se adquieren sin financiación bancaria de por medio.