El socialista Chema Dávila ha llevado esta cuestión como moción de urgencia pidiendo que se anularan de oficio las multas a estos residentes desde el 1 de noviembre ya que no habían recibido la notificación en la que se les explicaba que tenían que pedir nuevas autorizaciones.
Dávila ha expuesto que habría vecinos que podrían enfrentarse a más de 20.000 euros en multas acumuladas. Sabanés ha explicado que están estudiando lo ocurrido y que cuando concluya la investigación determinarán cómo actuar, en el caso de quien haya pagado ya las multas o las hayan recurrido.
«Es un error administrativo que no va a pagar el ciudadano», ha remarcado. El Ayuntamiento ha habilitado una dirección de correo electrónico para «dar una solución rápida al problema».