El mes de febrero marca un punto de inflexión con respecto a meses anteriores en relación al diferencial entre lo que reciben los agricultores y ganaderos por sus productos y lo que pagan los consumidores. Si bien en esta época del año suele incrementarse el margen, en esta ocasión dicho aumento es mucho más acusado.
El caso más sangrante se encuentra en el calabacín, ya que los agricultores apenas llegan a recibir 0,04 euros por sus productos, mientras que en los mercados de destino se está vendiendo a una media de 0,69 euros.
Otros productos cuyo margen hay que destacar son la col repollo, con el siguiente mayor diferencial (un 5,35, pagando los consumidores 1,23 euros/kilo, mientras que los agricultores reciben tan solo 0,23 euros/kilo por su producción), la papaya (con un diferencial de 4,39) y la berenjena (4,23).
En lo que respecta a los productos ganaderos el mayor diferencial sigue manteniéndose en la ternera, por la que los consumidores pagaron 3,39 veces lo recibido por el ganadero.