El otoño se estaba haciendo de rogar pero esta semana se adentra en España con fuerza. El veranillo de San Miguel del que estábamos disfrutando los últimos días llegará a su fin los próximos días por culpa de una borrasca que entra en la península, la primera de la temporada.
El director de Sirimiri Consulting, Eduardo Román, explica a Teinteresa.es que un frente asociado a una borrasca atlántica llega este lunes a la península dejando lluvias en Galicia y el resto del Cantábrico.
Esta primera perturbación otoñal no será muy intensa y no afectará apenas al resto de la península nada más que con algunas nubes negras y la posibilidad de precipitaciones. Pero el miércoles otro frente más activo se adentra en el país.
El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Alcázar, ha destacado que a partir del miércoles “las precipitaciones se extenderán por casi toda la península afectando sobre todo al norte y oeste peninsular”. La inestabilidad y la lluvia se extenderán probablemente durante el fin de semana.
La culpable de estos frentes es una borrasca situada en la zona de Islandia que a su vez ha creado otra baja que se ha colocado más cerca de nuestro país. Estas perturbaciones son típicas del otoño, época en la que la variabilidad de la atmósfera es la protagonista.
Esta semana en cambio, el Mediterráneo podrá recuperarse de las inundaciones locales que la conocida popularmente como gota fría ha dejado en municipios y localidades de Catalunya, Valencia y Alicante.
Las temperaturas bajan a partir del viernes
Román asegura que las temperaturas se mantendrán suaves al menos hasta el jueves. La entrada de viento sur en la península es el que mantiene los mercurios en valores agradables.
Pero el viernes este ‘calorcito’ se acaba. El portavoz de la Aemet asegura que la llegada del frente bajará los termómetros en casi toda la península, excepto en el Mediterráneo. “Estos valores serán más apropiados para esta época del año ya que hasta ahora están por encima de los normal”, cuenta el experto.
Los españoles tendrán que abrigarse más ya que la bajada de los mercurios se traducirá en una sensación de frío notable a la que todavía no estamos acostumbrados.