La concejal de Movilidad de la capital catalana y presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Mercedes Vidal, ha pedido descartar nuevos paros del Metro y retomar las negociaciones sobre el convenio colectivo, tras lo que ha garantizado: «No necesitamos ninguna huelga para sentarnos a negociar con nadie. Creemos en la negociación colectiva, que no se debe llevar al ámbito político, sino a una mesa de negociación».
«Respetamos el derecho a huelga, sólo faltaría, pero el escenario de nuevos paros perjudicaría mucho a los ciudadanos, a la empresa y a los trabajadores», ha aseverado Vidal en declaraciones a los periodistas, tras lo que ha insistido en que la mejor opción es retomar las negociaciones sobre el convenio colectivo.
Después de la huelga de trabajadores del Metro entre las 10.00 y las 15.00 horas –que ha reunido a centenares de personas y ha tenido un seguimiento del 65%– y ante la convocatoria de huelgas de 24 horas el 22 y el 24 de febrero –el primer y el penúltimo día del Mobile World Congress (MWC)–, Vidal ha insistido que otros paros del servicio perjudicarían a la empresa, trabajadores y ciudadanos, «no sólo al MWC».
Ha calificado de positivo el encuentro con representantes de los sindicatos convocantes y del comité de empresa tras la huelga, y ha resaltado que ha «invitado a las dos partes a entenderse, a sentarse, a volver a la mesa de negociación y retomar el trabajo hecho» sobre la negociación del convenio colectivo.
«Soy la presidenta de TMB, y por tanto represento tanto a la dirección como a los trabajadores, y estamos comprometidos desde el Gobierno municipal tanto con el correcto desarrollo de la empresa como con los derechos de los trabajadores», ha garantizado Vidal, que ha asegurado que nadie puede defender mejor sus derechos laborales como el Gobierno municipal.
La presidenta de TMB ha reiterado que debe facilitar el consenso entre la empresa y los trabajadores y ha agradecido a los ciudadanos que mayoritariamente hayan optado por no usar el Metro durante la huelga, tras lo que ha insistido en que nuevos paros perjudicarían a todos los sectores, y ha pedido huir «de posiciones inmovilistas para sentarse a trabajar».
Tras recordar que las negociaciones empezaron antes de que venciera el convenio colectivo –el 1 de enero–, ha defendido que el Gobierno de Ada Colau ha llevado a cabo «pasos muy importantes» en este proceso, en la moderación salarial de la estructura directiva –ha recordado que han reducido el sueldo de consejero delegado un 40%, hasta 105.000 euros brutos anuales– y en transparencia, área en la que ha asegurado que profundizarán próximamente.
Preguntada por la huelga de autobuses convocada para este martes, Vidal ha señalado que el convenio colectivo de este sector está mucho más avanzado, y ha destacado: «Hemos entrado a presidir una empresa que tiene en proceso de negociación los dos convenios colectivos. Es una situación difícil de gestionar. La voluntad del Gobierno municipal es mejorar las condiciones existentes».