En rueda de prensa, el portavoz municipal de UPyD, David Ortega, ha remarcado que es «oportuno» y «merecido» conceder este título «póstumo» a Suárez pues «estuvo a la altura de las circunstancias» en unos «momentos difíciles» para el país.
Ortega ha aseverado que era un político con «sentido de la historia y del estado» y que se requieren ahora representantes de los ciudadanos que tengan esos valores. «Era un hombre de principios, valiente, de gran arrojo y coraje», ha ahondado el portavoz de UPyD para señalar que el pueblo español «no ha sido demasiado agradecido con él en vida» puesto que, en cuatro años y medio, fomentó el tránsito de una dictadura a un estado democrático. Finalmente, ha señalado que las ideas que mejor definen a Suárez con «convivencia, aceptación de la diferencia, diálogo y acuerdo».
Por su parte, el portavoz municipal de IU, Ángel Pérez, ha manifestado que es el «mayor y mejor símbolo de la transición» pues venía del franquismo pero supo hacer una «alternativa política y democrática».
En este sentido, considera que el expresidente del Gobierno tuvo un «papel fundamental» en ese periodo con la legalización del PCE y la articulación de la primera política fiscal democrática. «Es un símbolo de la transición y se merece evidentemente ser Hijo Adoptivo de Madrid, algo que honra a la ciudad», ha refrendado luego.
El portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, también ha apoyado esa declaración y ha comentado que en el Pleno extraordinario del jueves los grupos políticos tendrán oportunidad de glosar su figura y expresar su «deseo ferviente» de que sea nombrado Hijo Adoptivo de Madrid.