El número de nacimientos inscritos en Navarra en 2012 fue de 6.734, lo que supone un descenso del 0,2 por ciento con respecto al año anterior, según los datos del Instituto de Estadística de Navarra.
La natalidad continúa así la tendencia decreciente iniciada en 2009, después del boom de nacimientos del año 2008, que superó las cifras de los años ochenta. En 2012 los nacidos vivos descienden un 4,2% respecto de 2008.
La tasa bruta de natalidad es de 10,8 nacidos por 1.000 habitantes. El indicador de la fecundidad se sitúa en 1,51 hijos por mujer por término medio.
Por su parte, la edad a la primera maternidad pasa de los 31 años en el año 2011 a los 31,6 años en 2012 y la edad media a la maternidad se mantiene en los 32 años.
Tres de cada diez nacidos son de madre no casada. Este porcentaje disminuye ligeramente con respecto al dato definitivo del año 2011 que fue un 30,9%.
Un 19,6% del total de nacimientos son de madres de nacionalidad extranjera residentes en Navarra. Esta cifra es similar que la del año 2011 que representaban el 19,1% del total. La mitad de los nacimientos de madre extranjera son de madres procedentes de Marruecos, Rumania, Bulgaria y Argelia principalmente.
La fecundidad difiere entre las mujeres españolas y extranjeras. Entre las españolas, el número medio de hijos por mujer es de 1,35. Entre las extranjeras nacen 1,62 hijos por mujer, por término medio.
La edad media a la maternidad también es distinta en ambos colectivos, 33,1 años para las españolas y 29,2 años para las madres extranjeras.
En cuanto a la distribución de los nacimientos según rango, los primogénitos representan la mitad del total de nacimientos, el 36,9% son segundos hijos y el 13,1% restante son nacimientos de rango 3 o mayor.
AUMENTAN LAS DEFUNCIONES
El número de fallecidos inscritos en Navarra en 2012 fue de 5.309. De estos el 96,7% son de personas que residían en Navarra, el 3,3% restante son decesos de personas que fallecen en Navarra pero que residen fuera de la Comunidad foral.
La estadística de defunciones ocurridas en la Comunidad foral se incrementa un 2,9% con respecto al año anterior y supone 8,5 defunciones por cada 1.000 habitantes, tasa similar a la ocurrida en el año 2011.
En el año 2012, la esperanza de vida al nacimiento alcanza los 80,8 años para los hombres y los 86,1 para las mujeres. Respecto al año anterior apenas hubo variaciones.
Además, de acuerdo con las condiciones de mortalidad del momento, una persona que alcance los 65 años esperaría vivir, de media, 19,4 años más si es hombre, y 23,2 más si es mujer.
DESCIENDEN LOS MATRIMONIOS
El número de matrimonios inscritos en Navarra en 2012 fue de 2.230. De estos el 90,9% son uniones que fijan su residencia en la Comunidad foral, el resto son enlaces que se han celebrado en Navarra pero de parejas que van a residir fuera de Navarra.
El número de parejas que contrae matrimonio en Navarra va descendiendo desde el año 2006 y, respecto al año 2011, las uniones descienden un 0,5%.
En lo que se refiere a la edad de los esposos al casarse, la edad media al primer matrimonio se estima en 32,9 años para los varones y en los 30,8 años para las mujeres.
Del total de uniones celebradas en Navarra durante el año 2012, el 63,1% fueron ceremonias civiles, porcentaje que sigue aumentando progresivamente.
En relación con la nacionalidad de los cónyuges, en un 18,3% de los matrimonios al menos uno de los cónyuges era extranjero. Este porcentaje es 1,4 puntos inferior al registrado en 2011. El 81,6% restante son matrimonios de parejas de nacionalidad española.
En los casos en los que uno de los cónyuges es de nacionalidad española y el otro extranjero, predominan los que son de Colombia, Marruecos y Brasil, nacionalidades en las que en la mayoría de los casos el cónyuge extranjero es la mujer.
En los matrimonios en los que ambos cónyuges son extranjeros, en un 60% de los casos son de la misma nacionalidad, principalmente de Bolivia, Ecuador y Moldavia.
Con relación al estado civil previo, aunque la mayoría de los enlaces se da entre personas solteras -el 81%-, sigue aumentando la proporción en los que al menos un cónyuge es divorciado y en 2012 alcanza un 18,4%.