En el mensaje, se lanzan preguntas como: «¿Podré ser feliz con un hijo inesperado? ¿Puedo rehacer mi vida con un hijo que no he deseado? ¿Seré capaz de afrontar el sacrificio y las dificultades que implica? ¿Seguiré siendo libre?».
Ante estas cuestiones, según indica Comunión y Liberación, «muchas veces la mujer está sola, abandonada a su suerte» y «no encuentra un contexto humano que la abrace y que valore positivamente la vida que lleva en su seno».
La sociedad, según añade, quiere «desembarazarse del problema» y «deja a la mujer sola, abocándola al aborto». «Se trata de una soledad profunda, pues nace de la ausencia de significado. Dar a luz es introducir en la vida y para ello se necesita un porqué», precisa.
Por ello, el movimiento recuerda que todos los cristianos deben «abrazar» a todas las personas en sus necesidades: a las mujeres embarazadas, a las personas que pasan hambre, a los niños sin familia, a los inmigrantes, a los parados y a los enfermos.
«Nuestra existencia es un abrazo incondicional a todas las personas, sea cual sea su situación, para decirles: ‘es bueno que tú existas'», concluye el texto.
Este manifiesto se presentará el próximo jueves a las 20,30 horas en la Fundación Pablo VI de Madrid en un acto público en el que participarán el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco; la médico de familia y colaboradora del Proyecto Miriam de Parla, Eva Martínez Cid de Rivera; y el responsable de Comunión y Liberación en España, Ignacio Carbajosa.