Madrid esperaba este fin de semana unas nevadas abundantes pero las horas pasaban el domingo y la nieve no se decidía a llegar. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había previsto nevadas para el domingo por la mañana de acumulaciones de 15 centímetros en la periferie y en la sierra y de cuatro en el centro de la capital.
Desilusionados, los madrileños del área metropolitana se despertaban con un cielo negro pero sin un solo copo de nieve. Tuvieron que esperar hasta la noche para poder por fin ver nevar. Aunque no lo ha hecho con la intensidad que se esperaba, el centro de Madrid se levantaba con un ligero manto blanco.
La alegría no ha durado mucho ya que los primeros rayos de sol han evaporado la nieve que había, sobre todo en zonas del norte de Madrid. A mediodía, todavía se podía ver algún resquicio blanco en lugares donde la luz del sol no había llegado.
La portavoz de la Aemet, Ana Casals, aseguraba este lunes que la nieve se retrasó por culpa de una «isla de calor» que está instalada en la capital.
La experta destacaba que «es muy difícil hacer las predicciones de nevadas en Madrid», pese a que en esta ocasión había «bastante certeza, porque todos los modelos apuntaban hacia lo mismo».
Casals ha manifestado que se esperaba más nieve y que cayera antes, pero ha explicado que había «un frente que iba por el norte y una oclusión más cálida por el sur. La oclusión dio la lluvia que apareció al principio y el frente produjo la nevada que apareció al final del día».
En la tarde del domingo, en una cota de entre 700 y 800 metros, la acumulación de nieve alcanzó los diez centímetros en municipios como Colmenar Viejo o Torrelodones.
Los frentes están entrando del norte, se irán debilitando progresivamente y dejará nieve en la sierra madrileña, «pero no grandes cantidades», ha concluido la portavoz de la Aemet.