Tras el comienzo lluvioso del mes de enero – en algunos lugares del norte y centro peninsular ha sido uno de los inicios de año más lluviosos – el invierno se ha tomado una pausa durante la parte final de enero. Las temperaturas suaves, casi primaverales y el ambiente estable han protagonizado las últimas jornadas.
Hasta el jueves los termómetros nos regalarán temperaturas altas, que en algunas zonas del sur de la península puede dar máximas de entre 18 y 20 grados. Pero no durará mucho, porque coincidiendo con el inicio de febrero, la atmósfera retoma su pulso invernal. A partir de este miércoles, un activo sistema frontal barrerá la península, dejando lluvias en muchas zonas del norte peninsular y las temperaturas iniciarán un brusco descenso empezando por el norte para devolvernos al crudo invierno a partir del viernes y el fin de semana.