El documento evaluó en 2014 cerca de medio millar de comedores –457 programaciones revisadas– que engloban a 65.000 alumnos con el fin de mejorar la calidad de los menús, ha informado este viernes la Conselleria de Salud en un comunicado.
Respecto a 2012, se ha doblado la presencia diaria de alimentos frescos –frutas y hortalizas–, al pasar de un 56,4% a un 97,2%; la de verduras y hortalizas ha crecido del 73% al 97,4%, y ha aumentado el número de centros que cumple las frecuencias recomendadas de pescado, carne, legumbres, huevos y fruta fresca.
El pescado en el segundo plato ha pasado del 85,4% en 2012 al 96,6% en 2014; la carne, del 77,8% al 94,8%; las legumbres, del 84,5% al 88,7%; los huevos, del 61,7% al 80,5%, y la fruta fresca (cuatro o cinco piezas por semana), del 41,8% al 65,9%.
También ha incrementado el uso de aceite de oliva para aliñar –del 87,2% al 91,7%–; hay un alto porcentaje de programaciones que cumplen las frecuencias recomendadas de carnes grasas –92,9%– y fritos –93,1%–.
Además, muchos centros disponen de máquinas expendedoras de alimentos y bebidas accesibles a los alumnos, tanto de Primaria –1,5%– como de Secundaria –4,8%–.
Salud Pública también ha apuntado algunos aspectos a mejorar: mayor utilización del aceite de oliva para cocinar –40,1%–; mejorar la presencia de huevos en segundos platos –80,5%–; de ensalada como guarnición –61,2%–; de fruta como postre –65,9%–, y la presencia de precocinados, puesto que es adecuada en el 79,1% de los casos.