La anciana, que vive en un piso de la zona de Pumarín, en Gijón, denunció los hechos el pasado 1 de octubre. Echaba en falta de unos cajones de un mueble de su domicilio unas joyas, las cuales describió como una cadena con una medalla de oro y un sello de oro.
Con los datos aportados por la denunciante comenzó la investigación llevada a cabo por los agentes de la Policía Nacional pertenecientes al Grupo II de Policía Judicial, llegando, fruto de la misma, a identificar a la autora de los hechos, la nieta de la víctima y que convivía con ella en el mismo inmueble. La presunta autora había sustraído las joyas y las había vendido en una casa de compraventa por valor de 360 euros.