La manifestación, promovida por diferentes asociaciones de madres y padres con el apoyo de sindicatos, asociaciones de vecinos y partidos políticos, ha contado con la asistencia de diferentes personalidades, como los alcaldes de Sant Feliu de Llobregat, Jordi San José, y de Sant Joan Despí, Antoni Poveda.
Los manifestantes han pedido a la Generalitat que dialogue con la comunidad educativa y con los gobiernos locales para evitar el cierre de líneas de P3 y que se aproveche el descenso de la natalidad para reducir la ratio hasta 20 alumnos para los nuevos grupos de P3, garantizando el mantenimiento de la plantilla de profesorado.
En declaraciones a los medios, la portavoz del Foro Social del Baix Llobregat, Pura Velarde, ha planteado que «se analice la situación por barrios y por colegios, para ver la repercusión que tiene el cierre de líneas y que si es verdad que no hay una inscripción suficiente, que se aproveche para bajar la ratio de alumnos por clase».
Según fuentes sindicales, inicialmente los planes de la Generalitat pasaban por suprimir una treintena de líneas de P3 en el Baix Llobregat para el próximo curso escolar, una cifra que se ha reducido a una docena.