Actualmente, la terminal con la que cuenta la ciudad, situada en el centro urbano, está en proceso de convertirse en estación, si bien ni Junta ni Consistorio renuncian a construir una nueva para atender de manera más idónea las necesidades de vecinos y turistas, siempre y cuando las condiciones económicas lo permitan.
Ante esas intenciones, los comerciantes piden que la futura infraestructura no esté alejada de la ciudad, como lo está la estación del AVE, lo que implica mayor coste económico y de tiempo para los viajeros y obliga a la construcción de viales específicos.
«No se debe cometer el error en el que se cayó con la ubicación de la estación del AVE», sostiene la ACS en un comunicado. A su juicio, situar este tipo de instalaciones fuera de la ciudad provoca un flujo de vehículos hasta y desde las mismas que es contrario al criterio de sostenibilidad medioambiental, y supone también una merma en la apuesta por el transporte colectivo, ya que se obliga a combinar este con el privado.
Ni la presión demográfica, ni la intensidad del tráfico, ni la dificultad de los accesos o la falta de espacios, según la Agrupación, concurren en la actualidad para justificar la necesidad de trasladar fuera del área urbana una infraestructura como la estación de autobuses, que creen «vital».
«Lo que sí es una necesidad es que este equipamiento esté a la altura de una provincia que por otra parte goza de excelentes comunicaciones terrestres y que es centro turístico de primer nivel», concluye.