La Iglesia Católica vive, tras la renuncia al pontificado de Benedicto XVI el 28 de febrero, un momento de intensa oración por el sucesor del Papa. Ya se ha fijado la fecha del cónclave para elegir al nuevo Papa, será el martes 12 de marzo. Todos nos preguntamos ¿Quién será el nuevo Papa? Y muchos son los que se atreven a hacer quinielas donde los favoritos son Peter Turkson, Mac Ouellet, Ángelo Scola, Odilo Scherer, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga y Christoph Schönborn.
Sin embargo, aunque el mundo entero haga sus apuestas y tenga sus favoritos la elección del nuevo Papa no es cuestión de gustos sino que cuenta con la intercesión del Espíritu Santo. Y por ello todos confiamos en que el elegido será el idóneo para tomar el relevo de Benedicto XVI.
El futuro Papa ya cuenta con el apoyo, entre otros, de los más pequeños. Así lo muestra un spot “Niños imaginan el próximo Papa” donde varios niños reflexionan sobre la idea de ¿cómo será nuestro Papa? Haciendo eco de la sencillez de estos pequeños tenemos que aprender la lección que nos dan en este spot de menos de un minuto de duración. Ellos se preguntan ¿serás blanco, negro o amarillo?, ¿vendrás de Europa, de América…o eres un astronauta?, sea como fuere, ya sea joven o mayor, lo que estos pequeños quieren dejar claro es que leerán todo lo que escriba, escucharán todas sus palabras y rezarán por él todas las noches.
Los creadores de este original spot son los mismos jóvenes que lanzaron el video viral “Para un joven de 85 años” que alcanzó 85.000 visitas en pocos días. Pablo Larrocha, Chechu García y Miguel Ángel Sanchez del Moral han contado con la ayuda, entre otros, de Eva Latonda para hacernos partícipes del mensaje que los pequeños quieren hacer llegar al futuro Papa: “Seas quién seas te esperamos, porque tú eres el mismísimo San Pedro”. Los niños anuncian que le harán una gran fiesta y le darán un abrazo muy grande, ya que esperan con ilusión conocer al nuevo Papa.
Pablo Larrocha nos cuenta cómo se forjó un proyecto tan interesante. La idea cobró vida mientras Pablo y sus dos amigos, Chechu García y Miguel Ángel Sanchez del Moral tomaban un café y conversaban sobre la posibilidad de hacer algo para el próximo Papa. La clave se la dieron las dos hijas de Pablo que jugaban mientras ellos dialogaban. Lo tenían claro, los niños deberían ser los protagonistas de su siguiente proyecto porque quien mejor que un hijo para expresar lo que significa un padre. Por supuesto, un niño siempre espera con ilusión a su padre y así los niños esperan con emoción al futuro Papa, sea quien sea.
Con la idea en la cabeza el siguiente paso era plasmarla y así los tres amigos se juntaron en un bar de tapas de Vallecas y escribieron el guion. Sacar adelante un proyecto como este, sobretodo tan seguido de su anterior video («Para un joven de 85 años»), requiere mucho entusiasmo y esta vez fue Chechu con su frase «Por el Papa, lo que sea» el que disipó cualquier idea de pereza o cansancio. Cualquier esfuerzo valía la pena y había que ponerse en marcha de inmediato, la rapidez era un elemento clave para animar al futuro Papa antes de su elección.
Pablo continúa informándonos de que lo que buscaban esta vez “era un vídeo directo al corazón, más corto y fresco, en clave de humor”. El resultado debía ser como un spot publicitario de 50 segundos, que reflejara la alegría y sencillez de los niños, todo ello animado con mucho contraste de color. El domingo 3 de marzo comenzó la aventura y con 20 niños danzando por el “estudio improvisado” en el colegio Tajamar, y con la ayuda de Eva Latonda, el sueño se hizo realidad. Tras el trabajo de edición del lunes y martes, estos tres jóvenes madrileños nos obsequiaron con un vídeo que habla por sí solo, un spot divertido y entrañable que esconde una gran lección: sea quien sea el nuevo Papa se le espera con ilusión.
El vídeo concluye con la dirección de Twitter donde se quiere apoyar al sucesor de Benedicto XVI: @mypontifex, seguida del hashtag #whoeverpope. Quieren que nos unamos todos para que el nuevo Papa, incluso antes de que él mismo sepa que el peso de la Iglesia va a recaer sobre él, se sienta acogido por todos desde el primer momento, por el mero hecho de que es “el mismísimo San Pedro” y por ello cuenta con la oración y el cariño de todos los fieles.