Para un baño seguro, el Centro de Coordinación de Emergencias recuerda acudir siempre a playas con servicio de vigilancia para poder ser atendido de inmediato en caso de urgencia, no perder de vista a los niños, ser prudente con las comidas y no bañarse hasta dos o tres horas después de comer y beber agua con frecuencia para evitar la deshidratación.
Así como protegerse del sol, no tomarlo en las horas centrales del día y cubrir la cabeza y usar crema protectora para la piel. Además, recomienda conocer la zona en la que se baña teniendo en cuenta la profundidad, corrientes y oleaje, entre otras cosas.