Seguro que casi todos los españoles estarán contentos por el buen tiempo y la estabilidad que está viviendo el país desde hace unos días y que todavía durará al menos una semana más. Pero no a todos le viene bien que se vea el sol.
Los alérgicos al polen tienen que empezar a tomar medidas porque cada vez se acerca más la época más fuerte. Con el ambiente soleado y seco se dan las condiciones perfectas para que los afectados empiecen ya a notar los síntomas de cada año.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) recuerda que en España hay más de seis millones de alérgicos al polen de las gramíneas, plátano de sombra y olivo. Aunque son los meses de abril, mayo y junio cuando la situación se puede poner más complicada, en marzo ya se empieza a notar.
El coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), Francisco Feo, asegura que “los pólenes de gramíneas son los más frecuentes, afectando al 80% de las personas alérgicas. El polen de olivo, en centro y sur peninsular, afecta al 60-70 % de los pacientes, dependiendo del grado de exposición (en Jaén más del 90 %). Además, el polen de olivo provoca más episodios de asma bronquial que las gramíneas. De forma general, las quenopodiáceas son el tercer polen en importancia, provocando síntomas entre el 30-50 % de los alérgicos. Los pólenes de Cupresáceas en las grandes ciudades también es una polinosis destacada, afectando hasta al 50 % de los alérgicos”.
La alergia no se cura pero sí tiene tratamientos que pueden calmar y restar intensidad a los síntomas que provoca. También hay algunas acciones que evitan la exposición a los alérgenos y que reducen su impacto:
1. Permanecer el máximo tiempo posible dentro de casa durante los días de mayor concentración de polen y, sobre todo, en los días de viento.
2. No abrir las ventanas de casa entre las 5.00 y las 10.00 de la mañana y las 19.00 y 22.00 de la noche, así como disminuir las actividades al aire libre durante esas horas, porque es cuando los niveles de polen están más elevados.
3. En los desplazamientos en coche, mantener las ventanillas cerradas.
4. Colocar filtros antipolen en los aparatos de aire acondicionado, tanto en casa como en el coche, y no olvidar cambiarlos con frecuencia.
5. Cuando se salga a la calle, llevar gafas de sol para que el polen no pueda entrar en contacto con los ojos.
6. Ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa. No tender la ropa en el exterior, ya que los granos de polen pueden quedarse atrapados en las prendas.
7. Evitar actividades que puedan remover partículas de polen, como cortar el césped o barrer la terraza, etc. En caso de alergia al polen de gramíneas, no es recomendable tumbarse sobre el césped.
8. Si se tiene jardín, evitar tener plantas que polinicen por el aire.
9. No dormir cerca de fuentes de pólenes alergénicos, como árboles o plantas.
10. Si se toman medicamentos específicos para las alergias, como antihistamínicos, es importante tomar los recetados por el médico, de forma regular y en la dosis recomendada. Nunca mezclarlos con alcohol.