En declaraciones a los medios en la plaza del Ayuntamiento de O Rosal, Rodríguez ha señalado que, según sus estimaciones, sólo en el término municipal de Oia las llamas han arrasado «entre 1.500 y 1.800 hectáreas», siendo las zonas de Loureza y Burgueira las más afectadas.
Según el regidor, «el fuego ya está siendo controlado», aunque la principal preocupación sigue siendo el calor y el viento. Asimismo ha confirmado que las llamas llegaron a poner en peligro al menos ocho casas e incluso rodearon algunos vehículos que participaban en las labores de extinción la pasada noche.
Por otra parte, en el municipio de O Rosal la alcaldesa en funciones, María del Carmen Alonso, y algunas concejalas se encargan de suministrar bebidas frías y bocadillos a los efectivos de extinción. También se ha habilitado el pabellón municipal para que los brigadistas, bomberos y militares puedan descansar.