«Me parece una gran oportunidad para mejorar la economía de la isla y crear empleo. Incluso, estaría dispuesto a ceder suelo del Ayuntamiento para que se llevara a cabo», comenta.
La propuesta del regidor nacionalista contrasta con las dudas que ha expuesto el Cabildo de Tenerife al proyecto, que ve muchas dificultades en su ejecución porque afecta a la ordenación urbanística de la isla dado que se precisan unos seis millones de metros cuadrados.
«Muchos turistas con importantes fortunas, sobre todo británicos y rusos, estarían dispuestos a venir a Tenerife para jugar en un gran centro como éste, y es una iniciativa extraordinaria para crear trabajo», señala el alcalde.