Aplausos, vítores, mensajes de cariño y recuerdos a modo de fotografías han sido los protagonistas del recorrido del féretro por las calles de la capital, un cortejo que se ha prolongado durante más de 20 minutos, tiempo en que se ha recorrido en torno a los 2,5 kilómetros de las calles Juan Carlos I, Paseo Don Carmelo, Avenida de Portugal, Calle San Segundo, donde pasó por el Arco del Peso de la Harina, para concluir en la Plaza de la Catedral.
Miles de ciudadanos han copado las calles de la capital para rendir homenaje al que ha sido uno de los vecinos más ilustres de esta ciudad de 60.000 habitantes y donde las expresiones de emoción han sido visibles, ya que muchos no han podido contener las lágrimas.
Personas de todas las edades se han podido ver a lo largo del recorrido ya que incluso en colegios e institutos se ha permitido a los alumnos salir de clase para despedir al expresidente Suárez, que descansará, por expreso deseo, en la Catedral de Ávila, junto a su mujer Amparo Illana, quien falleció en 2001 a consecuencia de un cáncer.
El féretro llegó a Ávila a las 13.30 horas y de allí se desplazó hasta la Catedral de Ávila en un coche fúnebre, cuyo cortejo estuvo abierto por la Policía Municipal, aunque estuvo escoltado por la Policía Nacional y la Guardia Civil. Tras el féretro de Adolfo Suárez se desplazaron los coches en los que viajaban sus familiares, quienes respondieron con saludos a las muestras de cariño de los abulenses.
Ya en la puerta de la Catedral el féretro de Adolfo Suárez fue recibido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto y demás miembros de la corporación municipal y de la Junta de Gobierno de la Diputación.