De este modo, tras el recital de Antonio Aguilar, este lunes toca escribir en el propio Café Zalacaín, todo ello de la mano del III Concurso de Escritura Rápida. Para ello, los asistentes (la participación es libre), recibirán papel y bolígrafo y tendrán 30 minutos para desarrollar un tema.
Una vez comience el concurso, los participantes tendrán una extensión de 50 palabras (ni una más ni menos). Los microrrelatos serán anónimos y no deberán ser firmados, puesto que, al contrario de lo que ocurre en otros concursos, el jurado sólo tendrá acceso a los textos de forma oral.
Así, un miembro designado por la organización leerá, pasados esos 30 minutos, todos los textos a concurso, y el jurado, formado por cuatro personas de reconocido prestigio, elegirán los tres mejores textos.
Finalmente, esos tres microrrelatos recibirán un obsequio de parte del Café Zalacaín y volverán a ser leídos en el café, esta vez sí, cada uno por su propio autor.