En una nota, el sindicato que compareció en sede parlamentaria para valorar los presupuestos, donde consideran que el crecimiento de los mismos en materia educativa, «restando el porcentaje que corresponde a cultura y deporte, también manifiestamente exiguo, presenta un muy insuficiente aumento del 1,77 por ciento respecto a 2014», pero lamenta que «dicho aumento desaparece si consideramos el periodo 2013-2015, pues en este periodo el presupuesto de educación disminuye en un 0,66 por ciento».
Además, ha indicado que el gasto consolidado (gasto presupuestado más desviación en el gasto) en educación desde 2012 a 2015 «ha disminuido en un nueve por ciento». Estos recursos son «claramente insuficientes frente a las crecientes necesidades sociales» y «no garantizan una educación de calidad y que proporcione la equidad social».
Agrega que «el exiguo aumento presupuestario en educación para 2015 se debe fundamentalmente a la restitución del complemento autonómico de la paga extra para el personal docente, así como al aumento de la partida destinada a nfraestructuras educativas, a través de la dotación presupuestaria de la recién nacida Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación, que sustituye al ISE».
Ustea espera y reclama que esta Agencia «sea transparente en sus actuaciones y someta el gasto a control y criterio públicos, algo que no siempre ha sucedido con el ente ISE».
«Mientras está prácticamente congelado y a la baja el presupuesto de la enseñanza pública, se mantiene el ‘statu quo’ de la enseñanza privada concertada, a la que no se reconoce en la práctica el carácter subsidiario de la pública que le concede la ley», ha agregado.
Precisa que en los doce programas analizados, la subida media global es del 2,7 por ciento; el programa que registra un aumento mayor es el de Innovación y Evaluación educativa (8,46 por ciento), a base de aumentar las transferencias corrientes y las inversiones reales.
Este programa, dependiente de la Agaeve en cambio, los programas que registran una subida menor son el de educación de personas adultas (0,28 por ciento) y educación compensatoria (0,35 por ciento) «precisamente ahora que la formación de personas adultas puede representar una oportunidad de formación a personas en paro o en riesgo de exclusión social; mientras se congela su presupuesto, la Consejería ha puesto en marcha una política educativa tendente a convertir esta enseñanza en un cajón de sastre que evite el necesario aumento de presupuesto en enseñanzas presenciales».
Ha aseverado que respecto a la educación compensatoria, «las cifras no dejan lugar a dudas sobre el interés que esta merece para la Consejería de Educación».
Considera que «también es interesante señalar que los dos programas educativos que presentan un presupuesto en negativo son Formación para el Empleo (-1,95 por ciento) y Formación del Profesorado (-32,18 por ciento)», por lo que «queda así desvelada la perversión del discurso de la administración educativa sobre la formación, puesto que afirman que el profesorado debe formarse, pero olvidan asumir la responsabilidad que la administración debe asumir al respecto».
Lamenta que respecto a la formación para el empleo, «hablan continuamente de que la formación proporciona empleabilidad, pero ni se creen esta afirmación ni los gestores públicos en esta materia resultan creíbles».
Respecto a la educación en su etapa obligatoria, en Infantil y Primaria, a pesar del repunte para 2015 (1,52 por ciento), lamentan que «desde 2013 han disminuido todas las partidas salvo la de personal, por la razón que apuntábamos con anterioridad». El balance presupuestario desde 2013 a 2015 «es de disminución de un 1,98 por ciento».
En la Educación Secundaria Obligatoria y la Formación Profesional, el aumento presupuestario previsto es del 2,06 por ciento; «sin embargo, en el periodo 2013-2015 estas enseñanzas presentan un aumento presupuestario de un insignificante 0,02 por ciento».
Respecto a Educación Especial, este programa aumenta su financiación para 2015 en un 5,52 por ciento, cifra que se aminora en dos puntos si consideramos el periodo 2013-2015; mientras tanto, para 2015 «disminuyen las ayudas a las familias y ONG, para apoyo de este alumnado con necesidades especificas, así como las becas y las ayudas al estudio. También se aminora el presupuesto de gastos corrientes».
En cuanto al apoyo a las familias, cuando las necesidades de todo tipo no hacen sino crecer, el presupuesto destinado a este programa «aumenta en un 1,87 por ciento; aumenta la cantidad destinada a la gratuidad de los libros de texto y la beca 6000, pero sufren rebaja las partidas destinadas a ayudas al estudio y se congelan las becas de segunda oportunidad». Si consideran el periodo 2013-2015, el presupuesto de este programa ha disminuido en un 3,14 por ciento.
Ustea se pregunta «si son estos los presupuestos sociales, que han merecido que los socios de gobierno PSOE-IU pacten sin problemas, porque van a suponer la ‘protección de los servicios básicos'».
Ustea ve negativos estos presupuestos, «que mantienen a la educación pública andaluza en un estado ya endémico de necesidad».
«La educación pública andaluza necesita atender a las necesidades educativas de una población diversa en nivel socio-económico, en identidad cultural, perteneciente a etnias diferentes, con necesidades y aptitudes educativas diferenciadas, con requerimientos de formación específicos», ha añadido el sindicato.
A su juicio, la educación andaluza «necesita un profesorado que trabaje en condiciones laborales y económicas dignas; al que se le descongele su salario y se le restituya la parte del mismo detraído desde 2012; necesita un profesorado al que se le restituya la jornada lectiva de 18 horas y necesita más profesorado, de forma que se admita a los más de 4.000 profesoras y profesores interinos despedidos, que siguen siendo necesarios en las aulas andaluzas; necesitamos una educación pública, de calidad, reequilibradora de las desigualdades sociales, una educación que pueda ofrecer un porvenir a los andaluces; y estos presupuestos raquíticos no hacen sino configurar una escuela que, lejos de combatir las desigualdades, las asienta y reproduce».