Urkullu ha intervenido este domingo en un acto en Sukarrieta (Bizkaia) con motivo del aniversario del fallecimiento de Sabino Arana, en el que ha estado acompañado por la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería, y los tres presidentes territoriales del PNV.
En su intervención, ha afirmado que «el camino a la paz y la convivencia no se hace en base a comunicados que no sea que indiquen el final», ni en base a «escenificaciones, ni ruedas de prensa, ni entrevistas que mantengan posiciones anteriores».
Tras abogar por «trabajar con discreción hacia el camino a la paz y la convivencia», ha considerado que Euskadi «vive una oportunidad», ya que «sin violencia ni chantajes la democracia se impone».
SITUACIÓN ECONÓMICA
Por otro lado, ha calificado la situación económica de «muy difícil, también» la del Gobierno vasco «en particular, aunque no quiero entrar en polémicas».
Según ha señalado, «habrá que adoptar decisiones difíciles», ya que ha calificado la actual situación de «emergencia nacional» y ha reconocido que «tendremos que ajustarnos el cinturón y adelgazar la administración».