Al mismo tiempo, ha valorado que se tomen medidas que «favorezcan al colectivo que más ha sufrido la crisis y sin embargo ha seguido creando riqueza y empleo a pesar de todos los pesares que hemos sufrido en estos años y que muchos seguimos sufriendo».
A través de un comunicado, UPTA ha recordado que «con esta decisión, a partir del 1 de julio el tipo aplicable de retenciones de IRPF se situará en el 15 por ciento, haciendo extensivo a todos el sistema previsto para aquellos profesionales con rendimientos inferiores a 15.000 euros al año que se aplica desde julio de 2014 y al 18 por ciento para el resto».
Mazuela coincide con lo declarado por Sebastián Reyna, secretario general de UPTA a nivel nacional, que considera que «tipos superiores al 15 por ciento se pueden considerar prácticamente como confiscatorios y que, limitan y dificultan enormemente el desarrollo de las actividades económicas».
Igualmente, Mazuela ha recordado que UPTA-A ha venido reclamando reiteradamente la necesidad de rebajar «la enorme presión fiscal que sufrimos, que junto con la crisis del consumo y la práctica inexistencia de crédito para autónomos, se ha llevado por delante a muchos de nosotros que no han podido aguantar y han tenido que cerrar».
«Todo esto no sólo ha tenido y tiene consecuencias negativas para quien lo sufre, sino para toda nuestra economía y nuestra sociedad», ha sostenido. Por ello, espera que ésta sea la tendencia a partir de ahora y que devuelvan al menos algo del «enorme sacrificio realizado y se sigan tomando medidas que permitan el desarrollo de nuestra actividades en condiciones de calidad».