El trabajo es de Dionisio Grande, ingeniero de montes y licenciado en Ciencias Ambientales, junto a su tutor Fernando Herráez, en una patente que se denomina »Núcleos de adopción a partir de materiales reciclados».
El prototipo es un habitáculo que sirve para que «un macho de perdiz salvaje, previamente capturado, conviva con perdigones procedentes de granja un periodo de tiempo que posibilite el crecimiento, el aprendizaje y la adaptación de éstos últimos al medio en el que serán liberados».
Ya alcanzado con buenos resultados, el objetivo es el de conseguir «la adopción plena de las crías, que aprenden dentro del habitáculo a comer y sobrevivir», según el profesor Fernando Herráez.
El proceso no acaba ahí, porque después de dos meses en el núcleo «se produce la suelta de animales y, con ella, la vida en libertad, que no supone problema para las crías ya que continúan adquiriendo conocimientos del macho que las ha adoptado».
El prototipo está elaborado con materiales reciclados, por lo que «se adapta perfectamente al medio natural», y «permite que la tasa de supervivencia de las perdices de granja que se sueltan en el campo se multiplique por tres en el peor de los casos».
El proyecto investigador forma parte del programa de prototipos orientados al mercado T-CUE 5, promovido por la Junta de Castilla y León, y recientemente ha sido galardonado como mejor proyecto fin de carrera con carácter emprendedor del Colegio y Asociación de Ingenieros de Montes.