La plataforma, lanzada en marzo de 2014, cuenta con más de 5.000 alojamientos en todo el mundo y funciona por un sistema de puntos que permiten al anfitrión acceder a otra oferta en calidad de invitado.
La compañía eligió España y, en concreto Barcelona, tras su primera apertura en París, ya que el mercado español «es un país muy atractivo a nivel turístico por su clima, su gente y su historia», según palabras del co-fundador de la compañía, Hugo Allary.
CÓMO FUNCIONA
Al registrarse, el usuario acumula 2.000 puntos que puede canjear por noches de alojamiento gratis que, una vez agotados, deben volver a sumar puntos para poder acceder al servicio convirtiéndose en anfitriones.
Según la compañía, el ahorro puede situarse entre el 70% y el 80%, con destinos como Nueva York y París pero también otros como Neyron en los Alpes.
La empresa es «fruto de la ola de la economía colaborativa», explica el director tecnológico de Trampolinn, Sébastien Claeys.