Dicho expediente, que previsiblemente comenzará a aplicarse el próximo 1 de abril, enlazando con el anterior, tendrá una duración de dos años y contempla además la suspensión y reducción de la jornada en un 10 por ciento, movilidad geográfica de los empleados ante la previsión de cuatro nuevas aperturas en el País Vasco e inaplicación del convenio colectivo en el caso de que haya acuerdo.
Ante la futura aplicación de este nuevo ERE, cuyo periodo de consultas termina el próximo 21 de marzo, y con el objetivo de retirar las medidas planteadas en el mismo y negociar otras menos traumáticas, los trabajadores irán a la huelga cuatros días este mes, el 10 y el 11 en Madrid, y el 17 y 18, con la adhesión del resto de empleados del resto del territorio, con concentraciones en la tienda ubicada en la madrileña calle de Preciados.
«La plantilla no está dispuesta a soportar un nuevo ERE, estando en vigor aún el anterior firmado el 3 de abril de 2012, cuya duración es de dos años», ha señalado Fitag-UGT en un comunicado.