El grupo empresarial, que cuenta con cinco centros de trabajo en Euskadi y numerosas delegaciones comerciales en el Estado, y que se dedica al diseño, fabricación y comercialización de equipamiento mobiliario comercial, planteó el pasado 24 de enero un ERE extinción para 147 trabajadores, que supondrían el cierre del centro productivo de Burceña (Barakaldo), y el despido aproximado del 30 por ciento de los trabajadores de los centros de Álava.
La empresa está compuesta por una plantilla de 409 trabajadores y cinco centros productivos (Kime, Inan, Kider Almacén y Kider oficinas en Álava y Mebunik en Bizkaia), y cuentan con representación de los siguientes sindicatos ELA (16 delegados), USO (8 delegados), UGT (5 delegados), LAB (1 delegado) y CCOO (1 delegado).
Los comités empresa han convocado una huelga indefinida que dará comienzo el próximo 4 de febrero, lunes, coincidiendo con la primera reunión de negociación del periodo de consultas de 30 días, y han hecho un llamamiento a los trabajadores a que participen en las diferentes movilizaciones que se plantearán en los próximos días.
Los trabajadores exigen a la empresa la retirada de los 163 despidos y el inicio de una negociación en torno al proyecto industrial del grupo Kider, en el que se alcance un acuerdo global en torno a la viabilidad de los cinco centros de trabajo y el mantenimiento de los puestos de trabajo.