El director artístico del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), Xavier Albertí, ha concretado este viernes el regreso de su exdirector-fundador Josep Maria Flotats, para recitar a Salvador Espriu y dirigir la obra de Pierre de Marivaux »El joc de l»amor i de l»atzar», y ha anunciado también un descenso del 25% del precio de las entradas.
Lo ha dicho en rueda de prensa junto a la presidenta del consejo de administración, Sol Daurella, y al conseller de Cultura, Ferran Mascarell, que augura una temporada de gran esplendor, llena de talento y que «cambia radicalmente las cosas» en el TNC, cuyo programa suma 21 producciones y 120 actores.
Esta temporada arranca el 2 de octubre con »Taxi… Al TNC!»: 76 intérpretes llevarán a la Sala Gran el proyecto adaptado por Lluïsa Cunillé, Josep Maria Miró y Xavier Pujolràs, con Clara Segura, Bernat Quintana y Lluís Homar, y cuyos fondos se destinarán al programa Apropa Cultura para llevar el teatro a los desfavorecidos.
De entre las seis producciones en la Sala Gran, también destaca el homenaje a la bailaroa Carmen Amaya »La Capitana», con coreografía de Ramon Oller y baile de Maricarmen García, Rocío Molina y Jesús Carmona, además del Coro de castañuelas de Barcelona, la Escuela de Flamenco La Tani y la cantaora Mayte Martín.
»Un rèquiem per a Salvador Espriu» será la aportación del TNC al Any Espriu, con un espectáculo a partir de la obra de Xavier Benguerel, donde Miquel Ortega dirigirá musicalmente a las 184 personas que participarán, entre ellas el exdirector Josep Maria Flotats, que recitará al poeta, junto a la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), en una intensificada vía de colaboración con L»Auditori.
Seguirá a este homenaje la programación entre diciembre y febrero de »La Rosa tatuada», de Tennessee Williams, a cargo de Carlota Subirós, con la interpretación de Bruno Oro y Clara Segura, quienes encarnarán por primera vez esta obra en catalán.
Mercè Arànega, Carme Elias y Joan Anguera, entre otros, saldrán a la palestra entre febrero y abril para protagonizar »Doña Rosita la soltera», de Federico García Lorca, que no se representaba desde 1979 en Barcelona y que alude a «los momentos más fascinantes entre Lorca y Barcelona».
Será de nuevo Flotats quien concluya la temporada de la Sala Gran con una obra de Marivaux para la que éste ha seleccionado la interpretación de Àlex Casanovas, Bernat Quintana, Mar Ulldemolins y Enric Cambray, entre otros, en una aparente transgresión de las fronteras de clase.
SALA PETITA
Otra apuestas es el debut de Albertí como director escénico en el TNC con la coproducción con el Teatro Español »Terra de ningú», de Harold Pinter, que interpretarán Lluís Homar, Josep Maria Pou, Ramon Pujol y David Selvas de octubre a noviembre; además de »L»eclipsi», de Albert García Demestres y Paco Zarzoso, que dirigirá Albertí en julio.
Lurdes Barba dirigirá »Ocells i Llops», de Josep Maria de Sagarra, que pasó desapercibida tras su representación solo dos veces en 1948, pero que ahora programa el TNC de febrero a abril con los actores David Bagés, Carme Conesa, Llorenç González y Francesc Lucchetti.
También el director Josep Maria Miró estrenará los encargos »Fum» –junto a Bitó Produccions– y »La dona que perdia tots els avions», mientras que Marc Artigau y Queralt estrenarán »Un mosquit petit».
EPICENTRO PITARRA
Como ya anunció Albertí antes del verano, su impulso de la dramaturgia catalana estará centrado esta temporada –en la Salla Tallers– en la figura de Serafí Pitarra, del que se representará »L»esquela de la Torratxa», a cargo de Egos Teatre.
Pitarra también se visibilizará a través de su obra »El cantador», que pondrá en escena la nueva Jove Companyia del TNC –de la que se empiezan en breve las audiciones para seleccionar a los 15 miembros y empezará así a caminar–; y de »Licestas i cruzados», con dirección de Jordi Prat i Coll.
El también anunciado concepto de »frontera» como línea argumental de una parte de la programación se materializará en »Amarillo», del Teatro Línea de Sombra de México –sobre la inmigración clandestina–; »Moro com a país», de Dimitris Dimitriadis, sobre el «abismo al que se ve abocada la civilización europea», y »Fronteres, conjugación de tres piezas con textos de Rafael Spregelburd, Falk Richter y Lluïsa Cunillé.