Tras el »paréntesis» que hizo ayer para preparar el debate electoral de Canal Sur, Díaz ha vuelto este martes a su contado directo con la calle, con sendas visitas a los municipios sevillanos de La Algaba y de Alcalá del Río, donde, sin duda, se ha dado un «baño de multitudes» y no ha parado de recibir besos y abrazos.
La candidata socialista ha paseado por las calles de estos pueblos rodeada en todo momento de ciudadanos que, al mismo tiempo que le trasladaban sus preocupaciones, le daban ánimo de cara a la cita electoral. «Lo voy a pelear», trasladaba la candidata, quien en varias ocasiones ha expresado que se siente muy satisfecha con el cariño que recibe en la calle.
Sin duda, su embarazo suele despertar mucho interés para las mujeres que se le acercan, que quieren verle la barriga y le preguntan si espera niña o niña, a lo que ella responde que se enteró la semana pasada de que es un varón, que nacerá en julio. Como le ha ocurrido en varias ocasiones durante la precampaña y en estos últimos días, la presidenta ha recibido, en Alcalá del Río, un ramito de flores y un regalo para su futuro bebé.
Sin duda, no han faltado madres que han querido que la candidata socialista cogiera en brazos a sus bebés. «No llores más, que ahora te va a coger Susana Díaz», decía una madre a su hijo.
«Qué simpática es» o «qué encanto de mujer» son algunos de los comentarios de las personas que han seguido a Susana Díaz en su recorrido por los pueblos, donde a veces ha habido calles completamente ocupadas e interrupciones del tráfico para que pasara la «comitiva».
En La Algaba, Susana Díaz ha sido invitada a entrar en la casa de una vecina que «es muy socialista» desde siempre y que estaba preparando unos dulces que quería mostrar a la presidenta. Muchos vecinos le han trasladado su preocupación por el paro en esta comunidad.
Díaz tiene intención de mantener durante toda su campaña este contacto directo con la calle.