El Alto Tribunal ha decido elevar la pena de prisión interpuesta a Rubén Iván, estimando un recurso del Ministerio Fiscal, por considerar que «no existen razones para considerar como de menor entidad el riesgo que el condenado ocasionó con su conducta», como entendió la Audiencia Provincial, sino que cree que hubo «peligro potencial» para los otros habitantes del edificio.
Según recoge la sentencia, los hechos se remontan a la madrugada del 24 de junio de 2009, cuando Rubén Ivan, «con intención de hacer arder el inmueble» y «con conciencia» de que se encontraban en el interior varios vecinos, dentro de diferenes pisos, «tomó un trapo al que puso fuego y, con él, a varios objetos» que acercó al deposito de gasoil de la calefacción de la finca, que se hallaba instalado sobre unos palets de madera en una esquina del patio trasero de la casa y que comenzó a arder.
Las llamas originadas alcanzaron al edificio y el ahora condenado abandó el lugar para llegar a la cocina de su piso, donde prendió fuego en tres puntos distintos, en un sofá, en el armario de una habitación y en el mueble de otra habitación donde se guardaban alimentos y provisiones.
Los inquilinos del inmueble no sufrieron ningún daño como consecuencia del fuego, ni precisaron asistencia médica, pero las viviendas sí se vieron afectadas.