La exposición, que abrirá sus puertas este jueves hasta el 30 de junio, es la primera dedicada a Manel Rovira, quien es también responsable del espacio.
«La misma obra habla y todo lo cuento con esculturas impulsando la cerámica como arte de expresión y arte primario», ha señalado, y ha defendido que la cerámica tiene un punto mágico diferente de otros materiales, un punto de alquimia, de hecho artesano en que los materiales hablan por sí mismos.
Con la cerámica, Rovira confiesa «reencontrarse con sus raíces y orígenes partiendo de un material muy frágil: la cerámica tratada en el horno».
La Fundación Nando Peretti ha apoyado la exposición, como también lo ha hecho la Fundación Llorens Artigas, vinculada a la protección de los derechos humanos, la educación, la investigación y la promoción del arte.