El pasado 27 de abril el Seprona de Villarcayo recibía la denuncia de una persona que relataba cómo su hermano, desde finales de 2011, venía arrojando carne envenenada al patio de su domicilio, con la finalidad de envenenar a los perros que el denunciante poseía.
La investigación abierta, permitió descubrir que la persona residía fuera de la localidad burgalesa, trasladándose al pueblo determinados días a la semana. Al parecer, aprovechando su estancia, que apenas era percibida por los vecinos, arrojaba al patio de la vivienda del hermano trozos de carne envenenados.
En uno de estos viajes, durante la mañana de ayer, fue interceptado en una carretera de la zona a resultas del dispositivo desplegado en el que intervinieron varias Patrullas. Retornaba del pueblo, donde ya había depositado la carne contaminada y que fue retirada a tiempo.
En la inspección visual al interior del vehículo fue localizada una bolsa de plástico, en cuyo interior aparecieron restos de carne, con una sustancia similar en color y olor a las halladas en las muestras obtenidas en el pueblo, que ya han sido entregadas en el laboratorio para su análisis.
No se tiene conocimiento de que la fauna y flora del lugar esté afectada.
Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 1 de Villarcayo.