El menor, que había sino anteriormente tratado de varicela, presentaba patologías previas y un tratamiento específico por el que no estaba indicada la vacuna, según han informado a Europa Press fuentes de Sanidad.
Y es que, la infección diseminada o sepsis no permanece localizada sino que se extiende a través de las vías sanguíneas por todo el cuerpo, provocando graves daños en órganos vitales. Sanidad informa que se está a la espera del resultado de la necropsia.