Así, en el caso de producirse una caída del sistema informático de la receta electrónica, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea autorizaría, si fuera necesario y con carácter excepcional, la dispensación en contingencia y lo comunicaría al Colegio Oficial de Farmacéuticos, según ha informado el Gobierno de Navarra en una nota.
En ese momento, y conforme al procedimiento establecido, las Oficinas de Farmacia podrían dispensar los medicamentos y productos sanitarios que los pacientes tuvieran prescritos, a través de una hoja de instrucciones que los médicos o enfermeras entregarían a los pacientes en los centros de salud.