Esta iniciativa cuenta con un presupuesto de 1,11 millones de euros y tiene como objetivo principal incrementar la protección y mejorar la conservación de los árboles monumentales y los bosques maduros en los territorios con influencia de la red Natura 2000 y la Red de Espacios Naturales.
Según informa la Diputación, la presentación ha tenido lugar en el Real Jardín Botánico de Madrid y ha contado con la presencia de las directoras generales de FRdF, Odile Rodríguez de la Fuente, y de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, Guillermina Yanguas, así como de los directores del Jardín Botánico de Madrid, Gonzalo Nieto, de Árboles Monumentales de Imelsa, Bernabé Moya, y del director del proyecto de FRdF, César Javier Palacios.
Rus ha destacado el «esfuerzo presupuestario» que realiza cada año la Diputación para que «la atención al bosque no se deteriore, pese a la grave crisis económica por la que estamos atravesando», dado que «el cuidado del medio ambiente es, desde el primer momento, un eje estratégico en la misión de la empresa de impulso del empleo, Imelsa».
Así, ha incidido en la importancia de los bosques para los municipios valencianos y ha defendido que, «cuando pocos creían en ello», la Diputación ya trabajaba «para que el atractivo forestal también fuera un punto de interés para el turismo de interior».
«Por eso estamos convencidos de que este programa potenciará el desarrollo y el dinamismo de la economía rural», ha agregado el líder provincial, quien enmarca en esos esfuerzos la alianza con Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, como institución europea «de referencia en la defensa del medio ambiente».
Por su parte, el director del departamento de Árboles Monumentales de Imelsa mantiene que este programa «refrenda» la labor que realizan «desde hace veinte años en este departamento» y subraya que el hecho de que la UE haya seleccionado este proyecto junto con la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente «supone una inyección de moral y de fuerza para continuar defendiendo nuestro valioso patrimonio natural».
«GRANDES EMBAJADORES DE LA VIDA»
Odile Rodríguez de la Fuente ha afirmado que «hay algo en los árboles que a todos nos toca» y que, por este motivo, les han «elegido como grandes embajadores de la vida». «De ahí que el gran objetivo de este programa sea incidir en la necesidad de que se produzca un cambio en la relación entre las personas y el medio ambiente, para construir un futuro marcado por una perfecta armonía», agrega.
También ha destacado «el papel de los niños y las niñas en este cambio de rumbo», al tratarse de «los ciudadanos del futuro y quienes deben tener conciencia de la importancia del respeto y la protección del medio natural que nos rodea».
A su vez, Guillermina Yanguas ha definido a los árboles singulares como «elementos esenciales que atestiguan la sensibilidad ambiental de nuestros antepasados y forman parte del patrimonio histórico de nuestro país» y ha apuntado que este proyecto «se ajusta al objetivo del Ministerio de dar a conocer nuestros valores naturales y constituye una oportunidad de desarrollo económico rural».
ACCIONES MEDIOAMBIENTALES EN LA UE
El proyecto ‘Bigtrees4life: el valor de los árboles viejos y los bosques maduros en la salvaguarda de la biodiversidad’ toma como referencia los trabajos realizados de manera conjunta entre la Diputación de Valencia y la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, a través de las distintas colaboraciones mantenidas desde el año 2009.
Este programa Life+ ejecutará en la Unión Europea durante los próximos tres años diferentes acciones de comunicación, sensibilización e información para «concienciar a la sociedad española sobre la importancia de estos árboles monumentales y los bosques maduros como reductos de biodiversidad, testigos del cambio climático, generadores de paisaje, dinamizadores sostenibles de las economías rurales y herramientas de educación medioambiental».
Asimismo, advertirá de las amenazas para su conservación y se reforzará la necesidad de impulsar «medidas legales efectivas de protección».
Así, el proyecto también promoverá el desarrollo de normativas inspiradas en la Ordenanza de Protección de Arbolado de Interés Local y la Ley Valenciana de Patrimonio Arbóreo Monumental, en cuya redacción, aprobación y negociación «participó de forma decisiva» el departamento de Árboles Monumentales de la Diputación, subrayan.
El programa BigTrees4Life está confinanciado por la Unión Europea, a través de los proyectos Life+, tras un riguroso proceso de selección al que se presentaron más de un millar de iniciativas.
El departamento de Árboles Monumentales de Imelsa, que este año cumple su vigésimo aniversario, «es pionero y decano en el cuidado y la promoción del patrimonio arbóreo de la provincia de Valencia». Según las mismas fuentes, ofrece atención integrada y polivalente para el estudio, investigación, protección, conservación, restauración, fomento, acrecentamiento y difusión de árboles monumentales.
Entre otros trabajos, ofrece asistencia técnica botánica y jurídica gratuita; estudios paisajísticos, dendrológicos e históricos; aplicación de las medidas de conservación técnicas; control y seguimiento del estado de la salud de los árboles; y la difusión, educación ambiental y desarrollo sostenible, entre los más destacados.
Por su parte, la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente fue creada en 2004 por la familia del naturalista para salvaguardar y proyectar su vida, obra y legado, que actualiza a través de nuevos proyectos que fomentan la armonía entre ‘El Hombre y la Tierra’. Su misión es «concienciar a la sociedad para que se implique en la generación de un cambio que mejore y enriquezca la vida del hombre, en el sentido más profundo de la palabra, y la de la tierra que lo sustenta».