El origen de los disruptores endocrinos es muy diverso. Forman parte como componentes de plaguicidas, detergentes, plásticos, recubrimiento de utensilios de cocina, cosméticos, limpiadores, desinfectantes, resinas sintéticas, y muchos más.
Algunos son conocidos de antaño y están en la mente de muchos, como el DDT y sus derivados, plaguicida muy utilizado en el pasado, y que fue prohibido en los años 1970. Curiosamente, a pesar de que hace 40 años que se prohibieron estos compuestos, todavía aparece en la sangre y tejidos de muchas personas alrededor del mundo, lo que indica que o bien, no se han dejado de usar totalmente, y /o se han acumulado y mantenido en el cuerpo humano durante décadas.
Compuestos como el bisfenol A presente en resinas síntéticas y subproductos plásticos, los ftalatos, que se han utilizado para ablandar el plástico de chupetes , biberones y mordedores para bebés, o los parabenos ampliamente utilizados en cosmética, han sido prohibidos recientemente al haberse demostrado en estudios científicos sus potenciales efectos perniciosos para la salud.
Sin embargo todavía no es conocido el nivel de exposición a estos compuestos para que se produzcan efectos negativos para la salud o causen alguna enfermedad. Desde hace unos años, se han publicado numeroso estudios científicos que demuestran la asociación de la exposición al bisfenol A y enfermedades como el asma infantil, la diabetes, y enfermedades cardíacas y renales en niños. Asimismo, estudios experimentales han demostrado que la exposición a bisfenol A, o puede afectar al desarrollo cerebral .
Sin embargo, un reciente metanálisis de más de 150 estudios sobre exposición a bisfenol A señaló que los niveles en sangre en la población general es muy inferior a los niveles que causan toxicidad en estudios en animales de experimentación
La exposición a los disruptores endocrinos procupa a organizaciones como la OMS, la ONU, que recientemente han creado comisiones de expertos para estudiar las evidencias sobre el impacto de estos compuestos sobre la salud y elaborar informes que permitan adoptar normativas y medidas legales para limitar su uso.