La Princesa ha confesado sentirse comprometida «con cada una de las personas que han sufrido o sufren una de estas enfermedades», dejando claro que «muchas madres y padres, médicos e investigadores mueven montañas todos los días de su vida para arañar un euro y dedicarlo a la investigación, único camino que podría curar estas enfermedades y si no mejorar su calidad de vida».