Fue la propia víctima quien denunció que se habían efectuado una serie de reintegros de dinero en cajeros automáticos con cargo a su cuenta con una tarjeta que nunca había estado en su poder.
Asimismo, en el curso de la investigación, la sobrina acompañó a Comisaría a su tía para que retirara la denuncia, al alegar que la mujer tenía severas pérdidas de memoria y habían aparecido en casa tanto las joyas como el dinero denunciado.
No obstante, la Policía siguió indagando y constató que las extracciones de efectivo se habían llevado cabo por la sobrina de la víctima y que esta misma mujer había realizado ventas de joyas propiedad de su tía sin su conocimiento y sin su consentimiento.