La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres de nacionalidad rumana. En la operación se han detenido a ocho personas y se han imputado a dos más. Cinco de los detenidos han ingresado en prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Villabona (Asturias).
La investigación se inició a raíz de una información recibida a través del Agregado de Interior de España para Rumania, en la que informa de la existencia de una posible víctima de trata de personas por parte de un grupo organizado dedicado a la captación, traslado y posterior explotación sexual de mujeres rumanas en España, concretamente Asturias, siendo sus principales responsables los integrantes de una familia rumana.
Establecido contacto con la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Oviedo para la realización de gestiones, se informó de que por parte de esa Jefatura Superior de Policía, igualmente se venía desarrollando una investigación por los mismos motivos y sobre la misma familia, desde hacía unos meses, continuándose las pesquisas de manera conjunta.
A partir de entonces, y fruto de las actuaciones policiales fue posible determinar que efectivamente las mujeres eran captadas en su país de origen donde le ofrecían un trabajo en España, siendo trasladadas hasta Asturias, normalmente en avión y en compañía de algún miembro de la organización hasta el aeropuerto de Madrid, donde eran recibidas por otros integrantes y llevadas hasta Oviedo.
Una vez en esta ciudad se las alojaba en dos pisos patera (o dormitorio) de la organización en el que se encontraban otras mujeres de su misma nacionalidad, en condiciones de hacinamiento e insalubridad, como fue posteriormente posible comprobar. A partir de ese momento se iniciaba su explotación, obteniendo beneficios por la prostitución de cada una de ellas.
El dinero obtenido era remitido a Rumania a través de empresas de ese sector, siendo la encargada de su recepción la progenitora de los hermanos, quien destinaba parte del mismo a la construcción de inmuebles y compra de vehículos de alta gama.
Según la Policía, el «ingente volumen de ganancias de la Organización les habría permitido derivar parte de sus éstas, más de 120.000 euros, en apenas 8 meses a Rumania, y además llevar un alto nivel de vida».
EN FURGONETA AL CLUB DE ALTERNE
Los diversos dispositivos policiales permitieron determinar que las jóvenes eran diariamente trasladadas hasta un club de alterne de la comarca en una furgoneta de ocho plazas conducida por un ciudadano español, donde alternaban hasta la hora fijada por la red, que de nuevo las recogía para trasladarlas hasta la vivienda.
En el prostíbulo las víctimas trabajaban bajo la presión ejercida por sus explotadores, siendo controladas por las parejas sentimentales de los integrantes de la red.
Al objeto de culminar la investigación, el pasado 27 de mayo, funcionarios adscritos a las Brigadas intervinientes, y ante la inminente salida de España, de una de las investigadas, a Rumania, procedieron a practicar las detenciones indicadas, y a la entrada y registro de las dos viviendas utilizadas para alojar a las víctimas.
En una de las viviendas, de dos habitaciones, pernoctaban al menos seis de las mujeres, si bien uno de los dormitorios era utilizado exclusivamente por uno de los miembros de la red, por lo que el resto debía compartir el otro dormitorio.