Los agentes han explicado a los periodistas que, según el Banco de España y el Banco Central Europeo, un billete de 50 euros es falso cuando no tiene impresiones calcográficas (en relieve), el holograma no es tridimensional, el valor facial (el número que indica el valor del billete) impreso en tinta Ovi no cambia de color con el movimiento o cuando el número 50 situado en la esquina superior no coincide al mirar el billete al trasluz.
En el marco de la operación »Belerofonte», la Policía Nacional y los Mossos d»Esquadra han detenido a 18 personas y registrado trece domicilios en Toledo, Madrid, Barcelona y Tarragona, además de incautarse de 41.400 euros en billetes falsos de 50, abundante material para realizar las falsificaciones (como ordenadores, impresoras o guillotinas), varias armas blancasy de fuego, cocaína y heroína.
A los detenidos –once hombres y siete mujeres, de nacionalidad española (16), italiana (uno) y rumana (uno)– se les imputan los delitos de falsificación de moneda y organización criminal, y 16 de ellos ya han ingresado en prisión. Algunos suman además delitos como tráfico de estupefacientes o tenencia ilícita de armas.
INTRODUCCIÓN DE LOS BILLETES EN COMERCIOS
La cúpula de la organización producía los billetes falsos y los entregaba a otros integrantes de la estructura, que los distribuían entre un tercer nivel donde se finalizaba el proceso de falsificación para darles la apariencia lo más realista posible.
Posteriormente, los billetes se introducían en el circuito financiero mediante un goteo, es decir, a través de compras de productos de poco valor en comercios. Se estima que la organización ha distribuido unos 200.000 euros durante este año.
Según ha detallado la Policía, las personas que falsifican billetes adaptan la fabricación de los mismos al método utilizado por los dependientes de los comercios para verificar su autenticidad, consiguiendo así burlar las medidas de comprobación que se efectúan en cada caso.