Esta formación política, a través de un comunicado, ha acusado a Maroto de promover una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) «racista y retrógada», en referencia a su propuesta para excluir de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) a las personas sin permiso de residencia, a quienes no lleven empadronados en Euskadi un mínimo de diez años y a quienes no hayan cotizado nunca a la Seguridad Social.
Tras recordar que Maroto acusó a las personas de origen magrebí de «vivir de las ayudas sociales» y de no querer «trabajar», ha advertido de que el alcalde de Vitoria y el PP pretenden «enfrentar a los trabajadores entre sí por motivos raciales».
El Partido Comunista ha alertado de que esta iniciativa se enmarca en la estrategia del PP para «señalar a la inmigración como el problema de la crisis».
Todo ello, según ha asegurado, con el fin de «culpabilizar a las personas migrantes de la crisis económica, ocultando a los verdaderos responsables de la misma: el sistema capitalista, sus dirigentes y sus secuaces y dividir a la clase trabajadora». El objetivo, tal y como ha indicado, es «enfrentar a unos vecinos con otros y evitando la movilización conjunta de la misma contra los verdaderos culpables de esta crisis».